ANCORACA

Mi contacto con la comunidad de Ancoracá, inicio por los años 94, cuando realizaba mi Serums, en el Puesto de Salud de Mato; tuve que acudir a realizar una necropsia, de un niño que había caído a la acequia y se había ahogado; pero no hubo necesidad de ello, de manera que con las autoridades locales, constatamos la muerte accidental y allí acabo todo.

Ancoracá era una comunidad de aproximadamente 150 comuneros, una de las mas organizadas que he tenido la oportunidad de conocer; mensualmente se reunían en su casa comunal todos, -solo los varones- para debatir los problemas que los aquejaba, o para celebra su fiesta patronal:todo el pueblo; era clásico para esa fecha colocar la cabeza de un  toro, adornado con flores y con un rocoto rojo entre los dientes; en un mástil a lo alto,  en la puerta grande; que significaba: bienvenidos y aquí hay mucha bonanza.

Es un lugar estratégico, por su ubicación geográfica, al Oeste, en las alturas de Mato; colindando con con Huata y Moro; de Mato, caminando se realiza en casi en  tres horas y media; por un camino empinado, -un plano inclinado- que inicia por Huinó, ascendiendo hasta Acha y de allí más pendiente hasta la parte baja de Ancoracá, por la casa de Simón Pariachi, para llegar la subida se pronuncia aun mas y por fin se llega al Centro Poblado Mayor.

El trayecto del camino está rodeado por abundante vegetación de la región Yunga: Molle; paltos hasta Huino, después Eucaliptos y alisos,   hasta Achá; al frente,   esta Kin- Kin, el fundo de Don Felix Pol; que en sus buenas épocas era zona ganadera, con buenos toros de lidia, que en muchas tardes taurinas de los jolgoriosos pueblos del Callejón de Huaylas: llámese Mancos, Tingua e incluso Caraz, demostraron su raza y bravura;  me contó alguna vez Polin, el hijo de Don Felix;  que en las alturas de Kin Kin crecía una especie de cactus, que tenia la propiedad de cambiar el carácter de los toros; los convertía en bravísimos; me hacia referencia de un torete traído de la Molina, que era un engreído, que lo alimentaban con biberón; un buen día se perdió en la espesura del bosque; despues de un tiempo, alguien lo vio, convertido en un hermoso toro, pero muy bravo, que en una corrida de toros en Mancos, demostró su trapío y casta......

Por estas alturas, que son de la Cordillera Negra; no hay nevados; los nevados están al frente; la vista es hermosa; con el gran nevado Santa Cruz; el Huandoy, en todo su esplendor y demás picos de la hermosa cordillera blanca. 

 Antes de llegar a Ancoraca, en el recodo del lecho del  rio Ancoracá, que generalmente estaba seco; tenia su casa el "Chino" Vega; quien vivía con su familia; gente muy amable; era parada obligada y a degustar los ricos cuyes, y la generosidad de estos amigos.

Los años que anduve por Ancoráca, tenía solo una calle principal,  las casitas la mayoría de tapiales, unas con tejas rojas, otras de paja; la actividad principal: la agricultura, no hay como las ricas papas  de ese pueblo; también  el delicioso maíz el "pacchus", la quinua, el tarwi;  otra actividad importante era la ganadería y especialmente la cría de alpacas en las punas de la comunidad.

Tenia una posta pequeña, con lo básico; de manera que tuvimos que ampliarla y equiparla y asignamos un técnico de enfermería permanente; tenían y probablemente continué hasta ahora a su promotor de salud el Sr Jaime Ulloa; que era una mezcla de curandero con sanitario; había desvirtuado su labor de promotor y "cachueleaba", como curandero en los diferentes pueblitos colindantes con Moro y Pamparomás; traté de recuperarlo haciéndole entender que su función era promover la salud, ser un nexo entre el profesional de la salud y la comunidad; funcionó y nos llevamos bien.

Tenían una escuela primaria, y recordaban mucho a su primer maestro al profesor De los Santos, que por los resultados que vimos, los formó bien; he tenido noticias actuales y me dicen que este maestro ha vuelto a la comunidad,  pero ahora para vivir siempre....

Hice muchos amigos, los menciono: Adán Advincula; Simón Pariachi; Manuel Angeles, Roberto Mendoza; etc; durante nuestras múltiples tertulias,  me contaron que,  aparentemente Uchcu Pedro, el lugarteniente de Atusparia, habría sido de esta tierras; y durante la revolución, contribuyó con muchos hombres ancoraquinos para la lucha; lo que si he corroborado, el carácter indomable  del hombre de estas alturas.

Durante la Revolución de Juan Velasco, en Ancash tuvo auge la Federación departamental Agraria (FADA); cuyo delegado por la provincia de Huaylas,  fue  el Ancoraquino: Adán Advincula; junto al desaparecido lider  Marcelino Lirio León en Carhuaz, propiciaron el desarrollo de los conceptos de comunidad en Ancash; que después se politizo y sucumbió en la barbarie del terrorismo.

Mi recuerdo grato a este pueblo, donde compartí vivencias y el cariño de gente humilde y noble; participé de sus reuniones comunales,  de sus fiestas y gracias a mi dominio del quechua, me identifiqué plenamente con este pueblo, por eso lo llevo en lo mas profundo de mi ser...